Cada 21 de julio homenajeamos a un animal de cuatro patas fiel e incondicional, el perro, considerado el mejor amigo del hombre, con motivo de esta celebración, hoy hablaremos sobre su gran labor como animal de apoyo emocional.
En el ajetreado mundo actual, donde el estrés, la ansiedad y la depresión parecen estar en aumento, la búsqueda de bienestar mental se ha convertido en una prioridad. Entre las diversas terapias y enfoques disponibles, una alternativa que ha ganado popularidad en los últimos años es la utilización de animales de apoyo emocional, especialmente perros.
¿Qué son los perros de apoyo emocional?
A diferencia de los perros de asistencia, entrenados para realizar tareas específicas para personas con discapacidades físicas, los perros de apoyo emocional brindan compañía y consuelo a personas que enfrentan desafíos emocionales o psicológicos.
¿Cómo benefician los perros a la salud mental?
Los estudios han demostrado que la interacción con perros de apoyo emocional puede generar diversos beneficios para la salud mental, el perro se destaca como uno de los más efectivos y populares debido a su naturaleza afectuosa y capacidad para conectar emocionalmente con los humanos, incluyendo:
Reducción del estrés y la ansiedad: Los perros tienen una habilidad natural para percibir y responder a las emociones humanas, esto se traduce en una conexión emocional profunda que puede ayudar a los pacientes a sentirse comprendidos y aceptados durante las sesiones de terapia, la presencia de un perro calmante puede reducir significativamente los niveles de estrés, ansiedad y depresión en los individuos que están pasando por momentos difíciles emocionalmente. Acariciar a un perro puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la producción de oxitocina, la hormona del amor, promoviendo una sensación de calma y bienestar, aumentando los sentimientos de felicidad y satisfacción.
Aumento de la autoestima: Para muchas personas, especialmente aquellas que luchan con problemas de autoestima o sentimientos de soledad, cuidar a un perro en terapia puede proporcionar un sentido renovado de propósito y valor, el acto de cuidar a otro ser vivo y experimentar su afecto incondicional puede ayudar a los pacientes a sentirse más conectados consigo mismos y con el mundo que los rodea. Cuidar a un perro puede generar un sentido de responsabilidad y propósito, lo que contribuye a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo.
Fomento de la interacción social: Trabajar con un perro en terapia puede fomentar la comunicación y la interacción social de manera natural, los pacientes pueden sentirse más cómodos y motivados para abrirse emocionalmente cuando hay un perro presente. Esto es especialmente beneficioso en casos donde los pacientes tienen dificultades para expresar sus sentimientos verbalmente, la interacción con el perro proporciona un puente emocional que facilita el proceso terapéutico. Los perros de apoyo emocional pueden actuar como facilitadores sociales, ayudando a las personas a iniciar conversaciones y establecer conexiones con otros.
Reducción de los síntomas de trauma: En casos de trastorno de estrés postraumático (TEPT), los perros de apoyo emocional pueden brindar seguridad y apoyo emocional, calmando la ansiedad y mejorando la calidad del sueño. Uno de los aspectos más poderosos del perro como animal de apoyo emocional en la terapia es su capacidad para ofrecer consuelo constante. Los perros están siempre presentes para sus dueños, ofreciendo apoyo incondicional y consuelo sin juzgar, esto puede ser especialmente reconfortante para pacientes que están pasando por momentos difíciles o situaciones traumáticas
Ejercicio y bienestar físico: Además de los beneficios emocionales, trabajar con un perro en terapia también puede fomentar el ejercicio físico y el bienestar general, pasear al perro durante las sesiones o participar en actividades como jugar o cepillarlo no solo promueve la actividad física, sino que también puede mejorar el estado de ánimo y la salud cardiovascular de los pacientes.
El trabajo con animales en la terapia psicológica
La terapia asistida con animales (TAA) se ha convertido en una herramienta valiosa en el campo de la salud mental. En esta modalidad, los animales, especialmente perros, se integran a las sesiones terapéuticas para complementar el tratamiento tradicional.
Los estudios han demostrado que la TAA puede ser efectiva en el tratamiento de diversas condiciones, como:
Ansiedad: Un estudio publicado en la revista "Anxiety Disorders" encontró que la TAA fue tan eficaz como la terapia cognitivo-conductual para reducir los síntomas de ansiedad en niños.
Depresión: Una investigación publicada en la revista "PLOS One" encontró que la TAA mejoró significativamente los síntomas de depresión en adultos mayores.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Un metaanálisis publicado en la revista "Depression and Anxiety" encontró que la TAA fue efectiva en la reducción de los síntomas de TEPT en veteranos de guerra.
¿Cómo funciona la terapia asistida con animales?
La TAA se basa en la conexión emocional que se establece entre el paciente y el animal. El terapeuta guía la interacción para que el paciente experimente los beneficios emocionales y sociales que la presencia del animal puede brindar.
Las actividades en la TAA pueden variar según las necesidades del paciente y los objetivos terapéuticos, pero generalmente incluyen:
Acariciar y jugar con el animal: El contacto físico con el animal puede reducir el estrés y la ansiedad, y promover la relajación.
Pasear al animal: Esta actividad fomenta la actividad física y el contacto con la naturaleza, lo que puede mejorar el estado de ánimo y la salud en general.
Entrenar al animal: Enseñar trucos o comandos al animal puede aumentar la autoestima y la sensación de logro.
En conclusión:
Los perros de apoyo emocional y la terapia asistida con animales son dos enfoques prometedores para mejorar la salud mental, la evidencia científica respalda su eficacia en el tratamiento de diversas condiciones, como la ansiedad, la depresión y el TEPT.
Si estás considerando la posibilidad de incorporar un perro de apoyo emocional o la TAA (Terapia Asistida con Animales) a tu plan de tratamiento, es importante consultar con un profesional de la salud mental calificado para evaluar si esta opción es adecuada para ti.
Recuerda que el cuidado de la salud mental es un proceso integral que debe abordarse desde diversas perspectivas. La combinación de terapia tradicional, técnicas de autocuidado y el apoyo de un perro de apoyo emocional o la TAA puede ser clave para alcanzar un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida.
Gracias por haber llegado hasta aquí, espero que hayas disfrutado de la lectura.
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Psic. Ylenia Abril - Tu espacio mental
Armonía y Paz mental
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